jueves, 24 de noviembre de 2016

Oswaldo Reynoso: Un marxismo encarnado.*


                                                                     In Memorian

José E. Chocce
Josechocce_1241@hotmail.es 

La primera vez que tuve la referencia sobre su vida, fue con su obra y en la secundaria. Aquel clásico libro de la literatura peruana “Los inocentes”. La profesora de Lenguaje nos intentaba explicar cómo esta obra tan cruda y realista podría despejar nuestra mente del atolladero de la realidad, eran tiempos del gobierno de Fujimori y la alienación era algo tan vívido y nosotros, adolescentes nihilistas e irreverentes poco lo entendíamos o simplemente nada nos importaba. Y fue así que un rayo de luz entró en mí, en mi conciencia. Es una obra escrita y ambientada en una Lima de los 50 pero eran los 90 y era lo mismo, sólo había cambiado algunas cosas de forma pero en esencia era lo mismo –lo repito-. Escuché de aquel hombre egregio que era su persona y cuando aun todavía era tímido y no pensaba en serio en escribir. Fue así que encontré en tus escritos un grito en el silencio de una tétrica realidad. Mientras mis amigos se engolosinaban con los apelativos de “cara de ángel”, “carambola” o “el rosquita”. Yo, ya era otro. Ahora que ha pasado muchos años puedo decir sin equivocarme que mi introducción a las letras peruanas a parte de Cesar Vallejo y su poesía, fue la de Reynoso antes que Mario Vargas Llosa y su clásico “La ciudad de los perros”. Yo era muy joven y no lo entendía porque tanto dolor, tanta pobreza material y espiritual retraba en sus escritos. Es una literatura cruda, que marcó un hito y que hasta ahora no ha sido apreciado, y que ha sido ninguneado por mediocres que no pueden vivir de la literatura sino de los amigos y compadrazgos que uno consigue para ser escribidor. Pero en honor a la verdad, ¿por qué tanto dolor?, ¿tanto horror del mundo del joven de barrio?, y con tal fuerza en el lenguaje coprolalico, ¿Por qué? Siempre me pregunté y recién lo entendí en la Universidad. Era una crítica social, para un cambio social, la del marxismo simple y llanamente.

Creo que nadie podrá decir que su obra sirvió sólo para la revolución y que su obra se pervirtió porque se “vendió a una ideología” eso es burdamente falso. El artista nació para entregar una imagen y esa imagen que dio Reynoso de Lima, es aquel derrotero que significó el camino para muchos escritores de los años 80, 90 y posterior. E inventó esa literatura netamente peruana “el realismo cholo urbano”, con todo ese retrato social y que nos provoca un juicio crítico, ¿por el que hacer?. Podría decir sin equivocarme que ningún autor posterior logró poder imitarlo y ni siquiera superarlo. No puedo tampoco dejar de mencionar que mi labor de filósofo fue influenciado por ese sabor amargo de sus libros, porque intentó buscar respuestas a lo planteado en su obra y que reflejó en su vida.

Ya cuanto pensaba sólo dedicarme a ser profesor de colegios y academias me topé con este hombre. Este encuentro fue muy impactante, si no me equivoco fue en la Feria Internacional del Libro de 2014, lo esperé afuera de una Sala, donde estaba en la mesa con otros escritores y poetas. No pude preguntarle nada. En mi mente se revolvía todos mis recuerdos de Colegio, toda mi preparación académica. Solo atiné en saludarlo, y decirle: Aun cree que pudiera darse un cambio en el Perú. Él contestó con esa honestidad de siempre y con una mirada penetrante, me dijo tranquilo, que sí. Y que jamás cambiaría de opinión. Le plantee para reunirnos en otra ocasión y hasta hacerle una entrevista. Recuerdo que yo llevaba justamente un original de “los Inocentes” que había comprado al comenzar la Feria y que lo tenía por casualidad. Me lo autografió y puso su número de teléfono, pero los que más recuerdo fue en que se equivocó en escribir mi apellido -a todos los Chocces nos pasa siempre- en vez de escribir con la doble C de Chocce lo escribió con doble S. No tenía cámara. Entonces un chiquillo, que también lo interceptó y vio que conversaba con él, se coló y yo tuve que tomarle de su celular la foto del joven con él. Y eso fue todo. Después me lo topé en otros lugares. Hasta recordé que lo había visto en la UNFV, en fin. Jamás pude concretar una entrevista. Y de eso me arrepentiré toda la vida.

He leído los comentarios de muchos escritores e intelectuales que han opinado sobre Reynoso pero todos se refieren a la periferia, o retratan lo superficial de su obra. Pues él –Reynoso- y creo -que eso quería que lo recordaran- era que su obra inspirara ese tan sólido cambio y no claudicar jamás, en ese marxismo que es proscrito en muchos medios y televisoras, pero que este hombre-escritor creía y era su modo de vivir y estar en este mundo. Sé que muchos intelectuales de izquierda se devanaran sus sesos ubicando el marxismo de Reynoso a su propio bando, pero no nos equivoquemos, su marxismo es libre y radical, predicar por una justicia social, luchar por un socialismo “real”, fue su propósito de su vida, el cual le rendimos este pequeño tributo a su memoria, y por su marxismo encarnado en un hombre solo y con una pluma que luchó contra el mundo.


  • ·         Publicado como Artículo: “Oswaldo Reynoso: un marxismo encarnado. In memoriam. Murió el 24 de mayo”. Palabra en Libertad: Revista peruana de Literatura. Año 18. N°145 (2016).




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